jueves, 16 de febrero de 2012

04 Capítulo: Descomponiendo los esquemas de Alex.


-Alex



Me giro y entonces me doy cuenta de que aquella leve y dulce voz se trata de la camarera del pub del otro día. La sonrió, y ella agachan la cabeza avergonzada, incluso puedo notar el rubor en sus mejillas. Y por raro que suene, ahora no parecía la amargada del otro día.
- Ves como nos volvemos a encontrar- Dije de forma chulesca- Tú destino y el mio, están unidos- Dije con la esperanza de que eso funcionara para llevármela a la cama, como siempre hacia con todas.
- Anda, quita- Dijo mientras todo rasgo de timidez, de ternura se desvanecía en su rostro para dejar paso a una cara seria.
- ¿Por que no quieres estar cerca de mi?- Dije desconcertado- ¿Acaso no eres igual que a todas?- Dije enganchando su muñeca.
- No- Dijo mientras bruscamente se deshacía de mi enredadera.- Y le vuelvo ha decir, que no puede traspasar esta puerta sin una cita- Dijo secamente.
- La tengo, la cita- Mentí, ¿Como se pide una cita para ver a tu propio padre?
- Mentira, soy su secretaria, la que lleva la agenda y ahora no le tocaba nada.
- ¿Sabes que eres preciosa? - Dije acercándome a ella, aunque esta vez el rubor no se le subió a las mejillas. Pero por mucho que intentase engañarme notaba la alegría en sus ojos.
- ¿Sabes que no soy fácil?
- Soy consciente de ello- Dije mientras me acercaba cada vez mas a ella.
- No te acerques mas, me se de sobra tus intenciones- Dijo quieta como un palo. Vale debo admitirlo, no estaba acostumbrado a que me rechazaran. Era uno del los hijos de millonarios mas perseguido por las mujeres en el TOP 10, pero ella, una simple camarera/secretaria me estaba rechazando¿Quizás no sepa que soy hijo de mi padre?... No, no lo sabe. ¿Y cuando lo sepa cambiará? - Espero que no- Respondió mi subconsciente.
- Te prometo que no haré nada- Dije mientras levante la palma de la mano en signo de juramento.
- Mas te vale- Y entonces seguí acercándome, mas mas y mas, asta casi rozar sus labios, su respiración y la mía chocaban, en verdad estaba igual de ansiosa por besarme como yo a ella, pero solo se estaba haciendo la dura. Hasta que cerro sus parpados, desvié mi cabeza y cambie mis intenciones, me acerque a su oído y en bajito la dije.
- Prometí no hacer nada- Y en ese mismo momento, mientras de la forma mas atractiva intentaba pronunciar esas palabras en su oído, la puerta corredera se abrió y apareció mi padre con cara de circunstancia. Yo rápidamente me aleje de ella, y ella después de unos segundos reacciono.
- ¿Que esta pasando aquí?- Dijo mi padre mientras me miraba con desconcierto.
- Que este chico quería colarse en su oficina y...
- ¡Eso! hablando de oficina, ¿Donde esta la mía?- Dije cortándola.
- Oye maleducado, deja terminar hablar a la gen...
- No tienes, te dije que empezabas desde abajo- Dijo Miguel seriamente, interrumpiendo a su secretaria.
- Pero...- Dijo la secretaria, sin oportunidad de volver a terminar su frase.
- Pero pensaba que por lo menos me pondrías una oficina, venga no seas- Dijo Alex.
- Oye, no le hable usted así al jefe bastante que te da trabajo- Dijo la camarera seriamente, defendiendo a su jefe. Los dos nos quedamos mirándola, embobados por aquella personalidad que podría atrapar a todos los hombres.
- Has visto- Dijo mientras abrazaba a la secretaria, como si fuera suya- Nunca conseguirás una secretaria mejor- Dijo triunfador
- No tendré secretaria sin una oficina, venga Mi- Dije de forma cariñosa, abreviando su nombre como cuando lo hacía de pequeño.
- Vale de acuerdo- Dijo mientras se giraba y abría la puerta- Por cierto hoy quiero que vallas a casa a dormir.
- Vale- Dije avergonzado.
- Bueno pues voy a seguir con el trabajo, no la distraigas mucho- Y el oso volvió a entrar en su cueva.
- Espera- Dijo ella cuando pike en el ascensor- ¿Es... es tu padre?
- Si- Dije sin mirarla.
- Ay pues lo siento por lo que te había dicho y...- Ya estaba empezando a cambiar.
- Si, si, si. Ya me lo se, no sabía que era tu padre, debería haberte tratado con elegancia etc etc etc. Mejor déjalo para otra ocasión, por que creo que ya las bragas te quedan flojas- Dije harto de la misma historia siempre.
- Pero que te crees- Chillo histérica, algo que me hizo despertar- Te he pedido perdón por no dejarte ver a tu padre. ¿Acaso te crees que soy una interesada?. Y mis bragas están bien apretadas y esta vez con el seguro bien puesto- Y así, aquella secretaria se dio la vuelta, descomponiendo los esquemas de Alex una vez mas...
Cuando llegué a mi casa me tumbe en mi cama, y empecé a pensar en que estaría haciendo ella ahora... ¿Acaso estaba en el pub? No lo sabía, pero no me pensaba quedar con la duda.
- ¿Puedo pasar?- Pregunto mi padre dando dos toques a la puerta.
- Si pasa- Cuando entro se sentó en mi cama, me dio un beso apago la luz, y antes de irse dijo- Buenas noches hijo-Con que salió de la habitación, abrí la ventana, enrede unas cuantas camisas para poder bajar. Cuando llegue al pub ahí estaba ella, mezclando bebidas.
- Eh preciosa, por que no vienes aquí un rato- Dijo un hombre borracho.
- No- Dijo un poco cortada.
- ¡Pero que culo mas perfecto!- Comenzó a gritar ese loco borracho. Y entonces todo se accionó, aquella dulce atractiva e histérica camarera paso enfrente suya para dejarle la bebida encima de la mesa, cuando el borracho la toco el culo. Entonces Alex, como si no fuera el mismo, fue directo a el le toco en el hombro dos veces y cuando aquel hombre giro la cabeza, le dio un puñetazo en la cara...




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