lunes, 20 de febrero de 2012

05 Capítulo: Pequeña hormiguita



- Auh, hazlo mas despacio- Dije mientras que ella me curaba las heridas.
- No te quejes tanto, que solo tienes dos arañazos- Dijo concentrada en curarme bien.
- Si, dos arañazos que me he ganado por tu culpa- Dije intentandola hacerla sentir culpable, aunque la verdad asta este momento no me había dado cuenta de la realidad de mis palabras. Me había pegado por un tia... Esto si que se salía de lo habitual.
- Eh perdona - Dijo alejandose de mi- pero tu te metiste por que quisiste.
- Bueno y ahora me debes una- Dije pasando del tema.
- No no no, no te debo nada.
- Venga, dame alguna recompensa- Dije agarrando sus camisa, atrayendo la hacia mi.
- ¿Que quieres?- Dijo atenta, mirándome, como si quisiera descubrir lo que pienso.
- Un beso- Dije en forma de murmullo.
- Já!- Dijo sarcástica- entonces puedes estar esperando toda una vida.
- Dios!- Dije mientras me levantaba de la silla, verdaderamente me fastidiaba demasiado que me rechazará, mucho mas que las anteriores veces, mucho mas que cuando la conocí.
- ¿Que te pasa?- Pregunto preocupada, por si acaso me escocía demasiado la herida.
- Es que no lo entiendo- Y comencé a andar hacia ella- Enserio no sientes nada- Dije a pocos centímetros de ella- No sientes las ganas de besarme- Dije mirando sus tiernos labios- Se que es pronto, que hace un días que nos conocimos, tampoco te estoy preguntando que si estas enamorada de mi. Pero...
- ¿Me estas preguntado que si tengo unas ganas locas de besarte? Pues en ese caso debo decirte que...- Y entonces alguien abrió la puerta de la despensa, se nos quedo mirando por segundos y después comenzó a gritar.
- ¿Que haces aquí Sindy?- Dijo mientras andaba hacia ella - Pegas a mis clientes, espantas a los borrachos, descuidas tu trabajo- Decía el mientras la agarraba fuertemente de su pequeño brazo y la zarandeaba, y entonces volvió a florecer aquel sentimiento de rabia.
- No otra vez no- Dije susurrando. Le miré durante unos segundos, examinando le de pies a cabeza, imaginándome su talón de Aquiles, su punto fuerte. Estaba un poco... como decirlo, rellenito. Sin duda no era ningún rival, aunque con este me iba a costar mas.
- ¡Me tienes harto!. Encima que haces sin aquel uniforme que te compre, eeh!- La chillo.
- Ya te dije que tenía demasiado escote y la falda me llegaba asta el coño- Grito enfadada.
- Ni te atrevas a chillar me- Grito el, levantando la mano para darla una bofetada. Entonces me interpuse entre ellos dos y agarre su mano fuertemente, la cual iba con una fuerza impresionante.
- Creo que eso no son modales para tratar a una señorita.
- ¿Y quien es este mocoso?- Grito exasperado a la pequeña camarera - ¿Ahora necesitas guardaespaldas?. ¡Eh!- Dijo intentando abrirse hueco para volver a zarandearla, consiguió agarrar de su mano y tiro de ella, pero antes de llevársela, corrí hacia el.
- No, basta ya- Dijo la camarera mientras me apartaba.
- No has oído a tu amigita, déjala en paz. Pero antes os quiero ver a los dos en la calle, y no te atrevas a volver a pedirme trabajo aquí, ya no te voy a dar mas oportunidades.- Unos guardaespaldas vinieron a por nosotros y dulcemente nos enseñaron cual era la salida, andamos unos metros callados sin saber bien que decir.
- ¿No me vas a dar las gracias?- Me atreví a decir.
- ¡Oh si! buen caballero andante, gracias por sacarme de aquella malévola posada, con la cual conseguía alimentarme y no pasar penurias- Dijo irónicamente y calmada - ¿Eres tonto o que?- Dijo después de varios segundos-¡ Por tu culpa he perdido mi trabajo !- Me chilló- ¿Y ahora donde voy a dormir hoy?- Entonces decidida ando hacia a mi, y comenzó a pegarme, debo de admitir que algo bien pegaba, pero mis horas en los gimnasios comenzaban ha hacer efecto.
- ¿Acaso no tienes casa?
- No- Me chilló. Yo me quede bloqueado ¿ Por que no tenía casa?. Ella comenzó a andar ágilmente, alejándose cada vez mas de mi, asta que salí de aquel estado y empecé a correr hacia ella.
- Eh perdóname- Dije mientras la agarraba del brazo.
- No déjame, te quiero ver lejos de mi, no quiero que destruyas algo mas de mi vida, algo que me habrá costado construir en un año- Al parecer era trabajadora, como aquel cuento de las hormiguitas, ella era una hormiguita.
- Lo siento pequeña hormiguita- Dije de corazón.
- No sabes lo que me pasa, por que tu nunca has sentido lo que es tener que trabajar algo tu solo, sin que nadie te ayude, conseguir algo por tus propios méritos, no poder darte caprichitos, ni nada de esas mimadas que te hacen tu familia- Dijo cabreada. Yo me pare en seco, no era la primera vez que alguien me decía algo tan horrible, no era la primera vez que alguien me atacaba con el mismo argumento. La deje andar todo que quisiera. Me senté en el bordillo que daba a la carretera, pensando si en verdad todo el dinero del mundo puede arreglar el corazón. ¿Acaso el dinero me permite retroceder el tiempo? ¿ Acaso el dinero me permite tener una familia normal?. No, el dinero a veces soluciona cosas, pero hay otras tantas, que ni el poder mas grande del mundo podrá solucionar. En verdad sabía que lo aquella cruel camarera había dicho, lo dijo por que estaba en aquel momento de calenton, no por que quisiera hacerme daño... o eso me obligaba a pensar. Y así paso el tiempo, asta que sentí como alguien se sentaba a mi lado y apoyaba su cabeza en mi hombro.
- Lo siento- Dijo dulcemente, esta vez mas calmada.
- Sabes, nunca tuve una familia normal- Dije sincerando me con ella- De pequeño siempre estaba solo en casa, mi padre se encontraba la mayoría de los días en reuniones mientras mi madre huía a la peluquería. La gente siempre se metía conmigo cuando era pequeño, me decían que eran un mimado, un consentido... Y cuando ya crecí empece a odiar a todo el mundo, a la gente que tenía una familiar normal, personas que podían hablar con sus padres sobre algo, sin que un puñetero móvil les interrumpieran por que sus padres tenían que hacer la maleta deprisa y viajar hacia París...- La verdad es que nunca se lo había contado a nadie, ni siquiera a Noemi. - Siempre me metía en líos. Claro que la gente que no me conoce, siempre tienen una mala imagen de mi, aunque creo que nadie a conseguido conocerme realmente como soy, porque siempre huyo y me escapo, antes de que mis sentimientos se metan de por medio...- Y de la misma manera qeu dije aquello, me levante, la agarré de la mano para ayudarla a levantarse y la dije- ¿Quieres dormir conmigo?- Esta vez no pensaba insistir, no pensaba tirarme por los suelos para conseguir un si. Si decía que si sería feliz, y si dijera que no seguiría con mi vida igualmente.
- De acuerdo- Dijo sonriéndome- Pero... ¿Como?
- Fácil, de la misma manera en la que salí. Ya lo entenderás.

3 comentarios:

  1. me encanta:)
    estoy muy enganchada hahahah sube el proximo
    pronto graciass:D

    ResponderEliminar
  2. siiguiiiiientee yaaa!!
    me encantaa hehehe :$$
    graciias :D

    ResponderEliminar
  3. jajajaa graicas :)
    intentaré subirlo lo mas rápido posible :) quizás para amñana esta listo
    bsss

    ResponderEliminar