domingo, 12 de febrero de 2012

02 Capítulo: La camarera



- Tú novia esta muy buena, espero que algún día me la prestes- Dijo mientras intentaba calentar la cabeza de Alex.
- Anda pírate tío- Dijo Alex parándose y girándose para verle. Era el estúpido policía que le metió en el marrón de tener que hacer servicios. El policía un poco acojonado dio un paso hacia adelante- Enserio, no quiero más problemas- Contesto Alex.
- ¿Que pasa, eres un cobarde?
- No, pero por lo menos no utilizo influencias para librarme de un juicio.
- Pero tu que te crees- Dijo el policía mientras avanzaba hacia el decididamente- Que pasa, eres el mas machito- Dijo propinándole un leve empujón, todo para calentar mas el asunto.
- No me toques- Dijo Alex un poco enfurecido.
- Eres un pijo de mierda, con tu casa grande, tus consolas, tu Lamborghini, tu ropa de marca... Seguro que nunca has sentido lo que es no tener nada que llevarte en la boca, ni tampoco no tener dinero.
- Pues no, no lo he sentido, pero lo que siento ahora es a un gilipollas jodiendome demasiado, así que vete y déjame tranquilo.
- Nunca- Y después de esa palabra, el rubio cachas se abalanzó sobre el, furioso y lleno de rabia, los dos comenzaron a pegarse, ha hacerse daño, al policía que en ese momento solo era un ciudadano mas, le salio sangre de una de las comisuras de sus labios, mientras que Alex solo tenía unos pequeños rasguños.
- Parar y acompañarme- Dijo mientras dos policías tiraban de los dos, intentando calmar el asunto - La última vez te libraste Mario, pero ya no-Dijo el jefe de policía. Y con esto nos metió en el coche de policía. A veces miraba por el retrovisor para comprobar que seguíamos allí. Cuando yo llegamos, nos pregunto el asunto por el que nos estábamos peleando,Alex le contó su verdad mientras que el cachas, Mario le contó alguna verdad falsa. Al rato, Miguel,el padre de Alex, apareció por la puerta enfurecido.
- Siempre te metes en líos- Dijo en alto Miguel. - No se que hacer contigo ya.
- Pasa de mi- Dijo Alex dándole la espalda- Creo que es un poco tarde para que te preocupe mis asuntos ¿No?. Siempre te preocupa mas tu trabajo, los viajes, el dinero.
- No te atrevas a decir eso, tienes un Lamboghini por que yo trabajo duro día a día. Tienes una tarjeta con nueve ceros, por que tu padre se deja la piel en el trabajo, tienes una casa grande donde vives y todas las cosas que se te encaprichan, tienes todo por mi trabajo. Así que no le vayas a echar la culpa a el.
- Podrías llevarte todo eso si quieres, sólo con que fuésemos una familia normal- Dijo Alex sacando aquella rabia que llevaba metida hace demasiado tiempo dentro de su corazón, un corazón que nadie lo había descubierto - Por que estoy harto de aparentarlo, ya ni siquiera mama y tu dormís juntos. Y cada vez la casa se nos cae mas encima por que esta construida de apariencias, engaños, mentiras y falsas verdades.
- Sabes que eso es falso. Y tu madre y yo no estaríamos todo el día discutiendo si no tuviéramos un hijo como tu, un pegón.
- ¿Acaso sabes con quien peleo?¿ Sabes su vida?... Quieres que te informe de como es una vida normal. Vale pues ellos cuando llega navidad y están en año nuevo tienen a su padre al lado para darle dos besos mientras que yo no puedo ni llamar a la residencia en donde estés por que tienes una reunión, y mientras mama como no soporta ver esta familia separada se larga con mi abuela. ¿Y al final sabes quien quedamos  en noche vieja? Yo y la chacha, que no es que sea una mala compañía, solo que me gustaría que por una año mi familia fuese como la de esa gente que pego.- Y dicho esto Alex salió con un paso  acelerado de allí, por que sabía que si llegaba a salir un segundo mas tarde, las lágrimas acumuladas estarían recorriendo su rostro enfrente de toda aquella gente.

Alex se tiro todo el día caminando de un lado para otro, sin saber donde ir, sin saber que hacer, mientras que se preguntaba- ¿Que hacen esas personas con una vida normal cuando estaba tristes? Ah si, se refugiaban en sus padres... pero ahora mismo me encuentro huyendo de esas personas que nunca he conocido realmente-
Después de todo al final decidió irse a un bar, tomar una copa, y contarle sus penas a la personas que estuviera mas cercana a el.
- Un 43 con fanta de naranja por favor- Dijo mirando a la camarera- Y toma cóbrame - Alex se quedo unos cuantos minutos apoyado en la barra, mirando las silueta bien marcada de la camarera, sin duda era sexy, pero desde ante de ayer prometió a su mejor amigo Goyo ser fiel a Noemi. Goyo llevaba toda la vida colado por Noemi, siempre estuvo enamorado de ella y sigue estando lo, cada vez que ve con sus ojos los cuernos mas grandes que le pone Alex, se pone enfermo y le hace prometer a Alex que nunca mas lo va ha hacer... sin embargo Alex lo vuelve ha hacer. Quizás por que siempre ha tenido miedo de abrirle demasiado el corazón a una mujer, quizás por que teme que alguien le haga daño, como su padre, por ello prefiere cambiar de aires, para que así nadie llegue ha conocerle realmente. Apoya su cabeza en aquella barra pringosa que en esos momentos falta de importancia. La camarera se acerca a el lentamente, y mientras la sonrisa de Alex se expande por su rostro.
- chss- la silva, mientras agarra su mano dulcemente a lo que ella corresponde con una sonrisa demasiado atractiva para que Alex se acuerde de Noe - ¿Alguna vez te dijeron que eres preciosa?
- Así de veces- Dijo aquella camarera mientras le miraba a los ojos con el rostro serio, después se dio la vuelta y siguió limpiando los vasos. Alex no sabe como pero la contestación de la camarera hizo que aumentase el nivel de excitación por conseguirla.
- Podrías darme tu número... y así algún día quedamos- Dijo Ales medio alto medio bajo. Pero la camarera hizo oídos sordos.- Venga no seas aburrida- A lo que la camarera seguía sin responder- Te prometo que no te arrepentirás- Y entonces esta vez si consiguió que la camarera le mirase, pero no le estaba mirando como el esperaba.
- Claro que no me arrepentiré, no pienso quedar contigo- Y dicho esto se metió en la cocina.

Después de unos minutos con su cara pringada, Alex decidió irse de allí, pero lo que si sabia es que no se iba a rendir tan fácilmente, mañana vendría de nuevo. No pensaba parar asta conquistar a esa sexy camarera....
Y como cada noche, como cada mañana, se encontraba en la cama de la una chica que de verdad estaba enamorada de el: NOEMI.

1 comentario:

  1. Vale, he muerto.
    Tía, esta novela es increíble :)
    Me encanta.
    Pd: Sube algún capítulo de la otra, anda.
    Muchos besos (L)

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